Antes de visitar Burgos debes conocer que la ciudad se encuentra situada de forma estratégica en la ruta del Camino de Santiago, conservando todo su esplendor medieval. Además de una importante historia, Burgos posee una importantísima riqueza artística y cultural, cuya máxima expresión es la famosa Catedral, obra maestra del gótico y declarada Patrimonio de la Humanidad.
Visitar Burgos y pasear por sus calles es zambullirse en el pasado, recordar las historias vividas por personajes como el Cid Campeador, Fernan González o el propio Diego Rodríguez Porcelos, fundador de la ciudad, allá por el año 884.
La Catedral
Además de la fantástica muestra del arte gótico que representa la Catedral de Burgos, reconocida a nivel mundial, esta ciudad castellana nos presenta otros muchos lugares y rincones para visitar. Los monasterios de Las Huelgas, el de San Juan o el Monasterio de San Pedro de Cardeña, junto a la Cartuja de Miraflores, son representantes de la importancia que tuvo en Burgos la presencia de diferentes órdenes religiosas, principalmente derivada de su situación privilegiada en el Camino de Santiago.
El Castillo
El Castillo de Burgos y los diferentes arcos que rodean la ciudad, en lo que fue la muralla de la ciudad, nos recuerdan su origen militar y defensivo, destacando el Arco de Santa María, por su belleza, situado frente a la fachada principal de la Catedral.
La ciudad de Burgos está edificada a orillas del río Arlanzón, junto al que se sitúan los principales parques de la ciudad. El Paseo del Espolón, el Espoloncillo o el Parque de la Isla son paseos obligados por Burgos. Un poco más lejos, el parque de Fuentes Blancas, un importante paraje natural y lugar de esparcimiento para todos los burgaleses.
Gastronomía
Una visita a Burgos nos tiene que llevar, cómo no, a saborear sus delicias culinarias. Además de por su belleza, Burgos destaca por su gastronomía. El plato estrella es el cordero lechal, asado al horno de leña. Pero hay otros muchos platos de la cocina tradicional castellana. Todos ellos, regados con un buen vivo de la Ribera del Duero, harán las delicias de las personas que visiten esta ciudad.
Y para conocer bien el centro, lo mejor es visitar la zona de la Plaza Mayor y sus calles aledañas. Allí podemos encontrar una gran cantidad de bares y mesones en los que degustar infinidad de tapas, entre ellas los cojonudos y cojonudas, unos montaditos de huevo de codorniz, con pimiento rojo y con chorizo o morcilla, con un toque picantón que los hace realmente deliciosos.
¿Cuándo visitar Burgos?
Cualquier época es buena para visitar Burgos, ya que es una ciudad que todo el año permanece abierta al público. Lo ideal, por climatología, sería venir en primavera o verano, ya que nos permitirá visitar también los parques de la ciudad, vestidos de verde y disfrutar de los paseos junto al río. Los inviernos son fríos, pero una buena ropa de abrigo nos permitirá conocer Burgos sin problema.
Planifica tu estancia para estar un par de días y busca un hotel en Burgos que esté cerca del centro. Si vienes en coche, puedes buscar un alojamiento un poco más alejado y tranquilo, donde te resulte más fácil aparcar. Luego podrás desplazarte en tu vehículo, ya que resulta muy fácil moverse por la ciudad. Piensa que Burgos es una ciudad de tamaña mediano y las distancias no son muy grandes.
¿Qué ver en Burgos?
No nos faltarán lugares para visitar en Burgos. Lo primero que tenemos que ver es la Catedral, por supuesto, junto a un paseo por el casco viejo de la ciudad, donde se encuentran la mayor parte de monumentos importantes de Burgos.
Imprescindible también es una visita al Monasterio de las Huelgas y al Museo de la Evolución Humana, sin olvidar hacer una ruta gastronómica por los bares y restaurantes del centro, donde podremos probar las tapas típicas o platos castellanos.
Quizás nos interese realizar una visita turística por los yacimientos de Atapuerca o por las rutas del Cid, incluido el pueblo de Vivar del Cid, cuna del héroe burgalés. Aprovechando el recorrido del Camino de Santiago por la provincia de Burgos, encontraremos infinidad de pueblos que albergan mucha historia y un rico patrimonio arquitectónico.