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La Casa del Cordón

La Casa del Cordón de Burgos es en realidad el nombre dado por los burgaleses al Palacio de los Condestables de Castilla, un edificio del siglo XV situado en el centro de la ciudad, donde antiguamente se encontraba el Mercado Mayor, actualmente formado por las plazas La Libertad y Santo Domingo de Guzmán.

El sobrenombre le viene por el cordón franciscano de piedra que rodea su puerta principal, envolviendo los escudos de armas de las casas Velasco, Mendoza y Figueroa, a los que acompaña el escudo real. Torre de la Casa del Cordón, Burgos

La Casa del Cordón

El palacio se construyó por deseo de don Pedro Fernández de Velasco, condestable de Castilla, y de su esposa, la condesa Mencía de Mendoza y Figueroa, quienes anteriormente vivían en un edificio de la calle Cantarranas (actual calle San Lorenzo).

Viendo que aquella primera morada se les quedaba pequeña, ordenaron construir un nuevo edificio que representara a la máxima autoridad política del reino de Castilla, después del rey.

Casa del Cordón, detalle de la fachada

La construcción se inició en 1473 de manos de Juan de Colonia, junto a su hijo Simón. Ambos habían trabajado anteriormente en la construcción de la Catedral de Burgos, siendo Juan el responsable de la construcción de las emblemáticas agujas y Simón quien se encargó de la capilla de los Condestables, en la propia Catedral.

Fue en este edificio donde los Reyes Católicos recibieron a Cristóbal Colón en 1497, tras regresar de su segunda expedición por tierras americanas.

Casa del Cordón, inscripción en la fachada

También fue aquí donde falleció en 1506 el rey Felipe el Hermoso y donde se instaló la corte de Castilla durante la regencia de Fernando II de Aragón. Y donde se firmó incorporación del Reino de Navarra a la Corona de Castilla.

Tras el traslado de la corte castellana a Toledo, comienza el declive económico de la ciudad castellana, y el Palacio de los Condestables comienza a sufrir también un fuerte deterioro.

Arquitectura

El edificio ocupa un solar de grandes dimensiones y se construye alrededor de un patio central, con arcos de estilo gótico.

La fachada principal se construyó abierta a una plaza y con dos torres flanqueándola. Esta fachada es la que presenta el conocido cordón de piedra tallada que la decora sobre la puerta.

Casa del Cordón, vista exterior

Sobre la puerta, una inscripción recuerda a los antiguos señores: "Esta casa mandaron facer don Pedro Fernandez de Belasco e donna Mencia de Mendoça segundos condes de Haro".

Desde la puerta principal se accede al amplio patio porticado, que dispone una serie de arcos sobre pilares de base octogonal, a modo de los claustros monásticos.

Al corredor del patio de dos pisos tienen acceso las habitaciones, haciendo el servicio de corredor. Los arcos intercalan diferentes escudos de los propietarios del palacio.

Casa del Cordón, patio

Desde el patio se eleva también una magnífica escalera de piedra de estilo neogótica, obra del arquitecto Vicente Lampárez y que fue añadida ya en el siglo XX.

Reformas posteriores

Las reformas de Lampárez en 1906, quien se encontró con el edificio en estado ruinoso, reconstruyeron las fachadas y reorganizaron la disposición de las estancias alrededor del patio, respetando todos los elementos decorativos de la construcción original.

A partir de ese momento, el edificio deja de tener la consideración de Mansión Real, para comenzar a ser utilizado como edificio por diferentes organismos oficiales.

Casa del Cordón, detalle exterior

El edificio fue comprado en 1930 por Caja Burgos. Durante la Guerra Civil fue ocupado por la Junta Técnica del Estado y en 1953 la entidad bancaria propietaria del palacio realizó una reforma integral para ser ocupado como sede de Caja Burgos.

En 1968, la Casa del Cordón fue declarada Monumento Histórico Artístico. A mediados de los ochenta se produjo la última reforma en el palacio, con la que el edificio muestra actualmente todo su esplendor.